Son ideales para recibir una atención muy personalizada, indicaciones precisas, resolver dudas y trabajar en base a objetivos determinados, sin importar tu base de partida, nivel, edad o condición física.
Las clases privadas son perfectas para practicantes de cualquier nivel que necesiten una profesora que los guíe, oriente, acompañe y ajuste si por cualquier razón no pueden acudir a sesiones grupales o necesitan una atención más individualizada, para mujeres embarazadas, deportistas, o personas con mucho volumen de estrés que busquen un espacio de calma donde poder desconectar y dedicarse a ellos mismos.
Llevo muchos años impartiendo sesiones privadas muy específicas a personas con todo tipo de práctica, cuerpos, nivel y necesidades. Me apasiona la gran gran cantidad de herramientas con las que puede trabajarse a nivel individual en este tipo de clases y las grandes mejoras y avances que comparten quienes asisten a ellas.
Si nunca has practicado Yoga o llevas muy poquito tiempo, trabajaremos desde la base de la práctica, asentándola con posturas fundamentales, ajustes sencillos y mucha conciencia corporal.
Si eres un practicante más avanzado, con estas sesiones profundizaremos de forma segura y técnica en tu práctica personal. Trabajaremos sobre secuencias y asanas más complejas, movimiento funcional a nivel integral, fuerza y flexibilidad. También introduzco en mis clases técnicas de meditación e inmersión en el mundo del pranayama y el control de la respiración. Combinar todas estas herramientas es verdadera medicina y podrás notarlo desde la primera sesión.
Además, y sobre todo en los últimos años, imparto muchas sesiones privadas para mujeres embarazadas. Practicar Yoga durante el embarazo tiene innumerables beneficios y trabajaremos en aras de un cuerpo fuerte, estable y saludable para mejorar, todo lo que esté en nuestra mano, la calidad de vida durante este proceso tan especial, el momento del parto y la recuperación del mismo. Serán sesiones de trabajo integral que fortalezcan y preparen todo el cuerpo, la respiración y la gestión del dolor y otras emociones.
Si eres deportista, la práctica de Yoga a nivel individual te puede ayudar a establecer un programa de estiramientos, recuperación de lesiones o una rutina específica con la que complementar tu actividad deportiva, buscando la máxima eficiencia muscular, un incremento del rango de movilidad articular, reducir el índice de lesiones y alcanzar una mayor calidad en tus entrenamientos.
