Va a ser muy jodido recuperarnos de los abrazos que no estamos dando.
De tanto mirar a los ojos con ganas de más y sonreír tímidos (por no llorar, supongo) mientras mantenemos la distancia.
De estar tan cerca y tan lejos.
De que nos entren las dudas al tocar.
De no tocar por si nos entran las dudas.
Va a ser muy jodido.
Pero lo haremos.
Y mientras, guardaremos en nuestras entrañas las ganas, las miradas cómplices y los abrazos fugaces y furtivos.
Esos que a veces nos permitimos dar y que tan pronto te rompen en dos … como juntan todas tus partes.
Y en cada amanecer, en cada puesta de sol, entre olas, en lo más alto de una montaña o allá donde encuentres tu refugio…puedes sacar esas fuerzas, esa calma, esa paz…y volver. Volver con ganas.
Feliz miércoles