Si pensamos en los sentidos del cuerpo, puede que nos limitemos a enumerar los cinco que más comunes nos resultan.
No solemos detenernos ante la maravillosa interocepción, que es la capacidad innata que tenemos de percibir nuestro interior. Es la responsable de que podamos comprender, percibir y sentir lo que está sucediendo dentro de nosotros. (dentro! Eso es muy fuerte si lo pensamos!) Es el sentido a través del cual notamos el hambre, la sed, un dolor de cabeza, el ritmo cardíaco o una lesión muscular.
Técnicamente se entiende por la percepción del estado interno del organismo que nos informa sobre el funcionamiento o disfunción de las vísceras y órganos internos. Se trata de un sentido que nos ayuda a mantener el equilibrio corporal.
A mi parecer está bastante infravalorada, ya que la interocepción es vital para la supervivencia y con una mayor atención y observación, más y mejor desarrollaremos la capacidad de auto conocimiento y escucha de nuestro propio cuerpo ❤. .
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.Hace poco me dijeron que mi sentido de la interocepción estaba súper desarrollado, y que era capaz de sentir mi cuerpo por encima de la media normal. Es uno de los beneficios que la práctica de Yoga y la atención al cuerpo, mente y respiración que requiere nos brinda
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.Siento que conozco y escucho tanto a mi cuerpo que puedo sentir los problemas, los dolores y las lesiones antes de que ocurran. Siento que el dolor y el límite que puedo percibir cuando practico es anterior al dolor real que sentiría si no hiciera caso a esas pequeñas señales. Os garantizo que hasta hace unos años solo pensar en esto habría sido una locura para mi. Ahora sé que mi mente también controla el interior de mi cuerpo y que la parte emocional que tiene cada herida y cada lesión la puedo controlar con más atención, escucha y práctica. Y es un regalo. .
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Feliz Domingo de sensibilidad, emociones y escucha interna