ASANA

Asana está llena de conciencia.

Asana está llena de respiración.

Si no, no es yoga.

Hay muchas formas de practicar, hay muchas variantes de cada asana y muchas opciones de adaptar nuestra práctica a cada una de nuestras necesidades, a nuestro nivel y al punto en el que nos encontramos cada día sobre la esterilla, que nunca es el mismo. .

La clave, y no me cansaré de decirlo, es que alcancemos una postura que podamos sentir, respirar y sostener.

Que alcancemos un estado de entrega y atención plena.

Que no haya nada más importante que nuestra práctica y nuestra respiración en cada preciso instante sobre la esterilla.

Eso es yoga. Y es una de las cosas que más representa para mi.

Luchar un asana y forzarla es olvidar completamente el yama de ahimsa, es dejar de respetarnos, de sentirnos, y por supuesto, es dejar de hacer yoga.

Sí, podremos estar estirando o trabajando a nivel físico, pero no estamos haciendo yoga. .

Sentir cada postura, respirarla y sostenerla es una pasada. Es una auténtica maravilla. 

Busca esa sensación. Quédate con ella. Asana está llena de conciencia y llena de respiración. 

Practica YOGA, y olvídate por un momento de lo lejos o cerca que están tus manos de tus pies, o de si tienes apoyada la rodilla en el suelo.